Los criterios clínicos por los que los profesionales decidimos restaurar y mantener un diente o bién, extraerlo, dependen (a nivel local y no sistémico) estrictamente, de un exhaustivo análisis del pronóstico restaurativo, endodoncico y periodontal del diente. Un molar, aunque comprometido, pero eficientemente restaurado, presenta a muy largo plazo, el mismo o mejor pronóstico que el mejor de los implantes dentales. Bajo mi punto de vista, cabe la necesidad de direccionar esfuerzos y pericia a tratar de "salvar" dientes... cabe darles una oportunidad y a veces dos...siempre dentro de los criterios clínicos consensuados en la literatura científica.